Controlar el consumo eléctrico de tus máquinas ya no es solo una buena práctica, es una necesidad para cualquier negocio que quiera cuidar sus números. En sectores como el industrial, el hotelero o incluso en oficinas con alta actividad, el gasto en electricidad puede superar fácilmente los 50.000 kWh al año, e incluso doblar esa cifra en empresas más grandes. Eso se traduce, en muchos casos, en más de la mitad del gasto energético total.
Saber cuánta electricidad consume cada equipo y cuánto te cuesta te da el control. Control para ajustar horarios de uso, evitar penalizaciones por potencia mal contratada o incluso plantearte si tiene sentido unirte a un modelo de autoconsumo solar compartido.
¿Y cómo se empieza? Primero anota la potencia de cada equipo, calcula cuántas horas al mes está funcionando, multiplica ambos valores y aplica el precio del kWh que estés pagando.
¿Por qué es importante calcular el gasto medio de luz de tus dispositivos en la empresa?
Se trata de entender tu consumo eléctrico para reducirlo sin comprometer la productividad. La mayoría de empresas ven el gasto eléctrico como un mal necesario, sin detenerse a analizar su origen. Saben cuánto pagan, pero no qué lo provoca, ni en qué momentos ni con qué equipos. Y en realidad, ahí está el margen de mejora.
La factura de la luz te dice cuánta electricidad has consumido en un periodo, pero no qué máquina consume más, si hay equipos encendidos en horas valle o si estás pagando penalizaciones invisibles por exceso de potencia contratada.
Porque saber cuánto pagas no es lo mismo que saber por qué lo pagas
La mayoría de empresas ven el gasto eléctrico como un “mal necesario”, sin detenerse a analizar su origen. Saben cuánto pagan, pero no qué lo provoca, ni en qué momentos ni con qué equipos. Y en realidad, ahí está el margen de mejora.
Porque la factura solo te da una parte del mapa
Tu factura te dice cuánta electricidad has consumido en un periodo, pero no qué máquina consume más, si hay equipos encendidos en horas valle, o si estás pagando penalizaciones invisibles por exceso de potencia contratada.
Porque identificar los focos de consumo cambia la forma en la que gestionas tu negocio
Cuando sabes qué dispositivos disparan el gasto, climatización, servidores, maquinaria antigua, iluminación obsoleta, puedes actuar de forma precisa, sin suposiciones.
Porque puedes ajustar la potencia contratada y ahorrar sin hacer inversiones
Medir bien te permite adaptar horarios de uso, evitar pagar de más por potencia que no necesitas, y aprovechar mejor las franjas horarias con precios más bajos.
Porque puedes aplicar medidas de eficiencia con retorno real, no genérico
Con datos en la mano puedes ir más allá de “consumir menos” y empezar a optimizar lo que realmente importa: el coste por unidad producida, por hora trabajada o por servicio prestado.
Porque te da argumentos concretos para tomar decisiones estratégicas
Ya sea para sustituir un equipo, automatizar procesos, o unirte a una comunidad solar, tener datos de consumo real te permite actuar con fundamento.
Cómo calcular cuánta energía consume un equipo en tu empresa
Antes de invertir en medidores o software, puedes empezar con algo mucho más sencillo: calcular el consumo energético de tus máquinas con una fórmula básica y tres datos clave. Es una forma rápida de entender qué equipos están generando más gasto y cuánto impactan en tu factura eléctrica mensual.
Este tipo de cálculo es especialmente útil si gestionas varios dispositivos a la vez, suma los consumos individuales y tendrás una estimación bastante precisa del gasto eléctrico global de tu oficina, local o nave.
1. Localiza la potencia del equipo (en kW o W)
Puedes encontrarla en una etiqueta en el propio aparato, en el manual técnico o en la ficha del fabricante online.
Por ejemplo: una impresora industrial puede tener una potencia de 0,8 kW; un climatizador, 2,5 kW.
Si la ves en vatios (W), solo divide entre 1.000 para pasar a kilovatios (kW):
800 W = 0,8 kW
2. Estima las horas de uso mensuales o anuales
Piensa cuántas horas al día funciona esa máquina y multiplícalo por los días de uso al mes o al año.
Si se usa 6 horas al día durante 22 días al mes: 6 × 22 = 132 horas al mes.
3. Aplica la fórmula de consumo
Consumo eléctrico (kWh) = Potencia (kW) × Horas de uso
Siguiendo el ejemplo:
0,8 kW × 132 horas = 105,6 kWh al mes
4. Calcula el coste aproximado
Multiplica el resultado por el precio de tu tarifa de electricidad (media en el mercado libre: 0,13 €/kWh).
105,6 kWh × 0,13 € = 13,72 € al mes
Con estos 4 pasos ya sabes cuánto te cuesta ese equipo al mes.
Piensa cuántas horas al día funciona esa máquina y multiplícalo por los días de uso al mes o al año.
Si se usa 6 horas al día durante 22 días al mes: 6 × 22 = 132 horas al mes.
Las mejores herramientas para medir y controlar el consumo eléctrico en tu empresa
Saber cuánto gasta cada equipo es el primer paso, pero si realmente quieres tener el control, necesitas medir en tiempo real. Estimar con fórmulas está bien, pero las herramientas de monitorización te permiten ver qué dispositivos consumen más, en qué momentos y cuánto impacto tienen en tu factura.
¿No sabes por dónde empezar? Instala un medidor de enchufe en los equipos que siempre están encendidos, como servidores, climatizadores o neveras industriales. Ahí suele esconderse el consumo silencioso que más encarece tu factura sin que lo notes.
Aquí tienes las más útiles y accesibles para cualquier empresa:

Medidores de enchufe o enchufes inteligentes
Son pequeños dispositivos que se conectan entre el enchufe y la máquina. Miden en tiempo real cuánta electricidad está consumiendo ese equipo (en kWh) y, en muchos casos, permiten encender o apagar el dispositivo desde una app.
Útiles para: impresoras, cafeteras, equipos informáticos, servidores, pequeños electrodomésticos.

Medidores generales para cuadro eléctrico
Se instalan directamente en el cuadro eléctrico principal y permiten controlar el consumo total del negocio o de circuitos concretos. Son más precisos, permiten monitorización continua y pueden integrar sensores por zonas o líneas eléctricas.
Ideales para oficinas medianas, talleres, locales comerciales o naves con varias zonas de consumo.

Plataformas de monitorización energética (software + hardware)
Son soluciones profesionales que combinan medidores físicos con plataformas online o apps que centralizan los datos. Muestran gráficos, comparativas, alertas por exceso de consumo, y ayudan a visualizar patrones y detectar anomalías.
Perfectas para empresas con varios puntos de consumo, alta demanda energética o planes de eficiencia.

Contador digital + acceso web de tu distribuidora
Muchas empresas ya tienen un contador digital telegestionado. A través del área de cliente de tu distribuidora puedes consultar tu consumo por franjas horarias. Si desconectas todo menos un equipo puntual, puedes medir su consumo indirectamente.
Método sencillo, sin inversión extra. Ideal para tener una visión inicial antes de instalar medidores.
Cómo monitorizar tu consumo eléctrico de forma práctica y por qué es el paso que muchos se saltan
Medir cuánta energía consume cada máquina es importante. Actuar para reducir ese consumo también lo es. Pero entre esos dos pasos hay uno que suele pasarse por alto: monitorizar.
La monitorización es el paso intermedio entre medir y actuar. Te permite ver cómo cambia tu consumo con el tiempo, detectar si algo se dispara sin razón o si las mejoras que aplicaste están funcionando. Es como tener un panel de control: no solo ves el gasto total, sino qué lo provoca, cuándo y por qué.
No necesitas complicarte. Puedes empezar conectando un medidor inteligente a los equipos clave, o incluso usar la app de tu distribuidora eléctrica para consultar los picos de consumo en tiempo real. A partir de ahí, es mucho más fácil tomar decisiones inteligentes: ajustar horarios, detectar averías, cambiar de tarifa o simplemente apagar lo que sobra.

Estrategias para reducir el gasto eléctrico en tu empresa sin cambiar de proveedor
Saber cuánta energía consumes es importante, pero lo realmente útil es saber cómo reducir ese gasto sin hacer inversiones complicadas ni meterte en cambios drásticos como cambiar de proveedor o renegociar contratos.
Aquí tienes varias acciones concretas que puedes aplicar desde ya:
- Ajusta los horarios de uso al precio del kWh
En el mercado libre, muchas tarifas eléctricas varían según la franja horaria. Evitar el uso intensivo de equipos en horas punta (generalmente entre las 10:00 y las 14:00, o de 18:00 a 22:00) y concentrarlo en horas valle puede reducir tu factura de forma significativa sin cambiar nada más.
- Revisa tu potencia contratada
Si nunca has ajustado la potencia contratada desde que abriste el negocio, probablemente estás pagando de más.
El maxímetro penaliza cuando sobrepasas la potencia acordada, pero también puedes estar pagando por más potencia de la que realmente necesitas. Ajustarla a tu consumo real puede representar un ahorro directo mes a mes.
- Elimina consumos fantasma
Muchos equipos siguen consumiendo energía incluso cuando no están en uso: impresoras en standby, cargadores conectados, luces encendidas en zonas vacías…
Instalar enchufes programables, sensores de movimiento o simplemente revisar hábitos puede reducir entre un 5 % y un 10 % del gasto eléctrico mensual.
- Apuesta por iluminación eficiente (de verdad)
Si aún usas fluorescentes, halógenos o bombillas antiguas, estás desperdiciando energía. Las luces LED con sensor de presencia no solo consumen menos, sino que se apagan solas cuando no hay nadie.
Cambiar la iluminación de una oficina mediana puede amortizarse en menos de 6 meses.
- Mantén los equipos en buen estado
Un aire acondicionado mal mantenido, un motor que se recalienta o un sistema de climatización que funciona todo el día sin regular temperatura… pueden disparar el gasto sin que lo notes. El mantenimiento preventivo es barato comparado con lo que cuesta no hacerlo.
- Automatiza el control del consumo
Si ya sabes qué consume más, puedes instalar temporizadores, relés inteligentes o incluso medidores conectados que te avisen si un equipo se enciende fuera de horario o supera el consumo habitual.
No necesitas una inversión grande: hay soluciones asequibles que puedes aplicar por zonas o equipos críticos.
Si después de optimizar todo esto aún quieres ahorrar más, puedes considerar unirte a una comunidad solar de autoconsumo colectivo, donde no necesitas instalar placas, ni hacer obras, ni cambiar de comercializadora. Pero de eso hablaremos más adelante…
- Unise a una Comunidad Solar de Soldelia
La forma más sencilla de ahorrar sin inversiones ni complicaciones es compartir energía limpia y más barata. Con la Comunidad Solar de Soldelia tu empresa puede beneficiarse de la electricidad generada en cubiertas cercanas sin necesidad de instalar placas, sin contratos nuevos y sin obras. Solo consumes parte de la energía renovable producida en tu zona, con un descuento directo en tu factura eléctrica cada mes. Es una manera práctica de reducir costes, mejorar la imagen sostenible de tu negocio y aportar a la transición energética, todo sin cambiar de proveedor.
Ventajas de medir y actuar sobre tu consumo eléctrico
Medir sin actuar es quedarse a medias. Actuar sin medir es ir a ciegas. La combinación de ambos te da algo que muchas empresas aún no tienen: control total sobre su gasto energético.
Estas son algunas ventajas que puedes conseguir al integrar medición, monitorización y acción en tu empresa:
Reducción directa de costes
Al conocer el consumo real de cada equipo y actuar sobre los que más gastan, puedes lograr ahorros del 10 % al 30 % en tu factura eléctrica sin grandes inversiones.
Mayor eficiencia sin perder productividad
Identificar consumos innecesarios o fuera de horario te permite ahorrar sin afectar operaciones, solo optimizando el uso.
Decisiones más claras y objetivas
Ya no dependes de suposiciones. Sabes qué cambiar, cuándo hacerlo y cuánto impacto tiene cada medida.
Cumplimiento normativo y sostenibilidad
Medir y actuar te ayuda a cumplir con exigencias ambientales y a reducir tu huella de carbono, algo cada vez más valorado por clientes, proveedores e inversores.
Preparación para el futuro energético
Con datos reales, puedes evaluar si te conviene el autoconsumo, mejorar tu tarifa o participar en comunidades energéticas empresariales.