¿Pagas sin saber por qué? Así empieza el problema
Si eres como la mayoría de responsables de negocio, cada mes abres la factura de la luz de tu empresa, ves la cifra final, frunces el ceño… y la cierras. Sabes que has pagado mucho, pero no tienes claro por qué ni cómo podrías pagar menos.
Y no es culpa tuya. Entre tramos horarios, conceptos poco claros y cargos regulados, entender una factura eléctrica empresarial es más complicado de lo que debería.
En este artículo te explico, punto por punto, qué estás pagando realmente, cómo detectar si estás pagando de más y lo más importante: qué puedes hacer para reducir esa factura sin cambiar de proveedor, sin hacer reformas y sin inversión.
¿Qué incluye exactamente la factura de luz de una empresa?
Aunque cada comercializadora tenga su propio diseño, todas las facturas eléctricas incluyen una serie de conceptos comunes que explican (o deberían explicar) de dónde sale lo que pagas cada mes.
Estos son los conceptos que más influyen en lo que pagas:
Término de energía
Lo que pagas por la electricidad que consumes, medida en kWh. Si estás en el mercado libre, el precio lo fija tu comercializadora. Si estás en el mercado regulado (PVPC), el precio cambia cada hora.
Término de potencia
Lo que pagas por la potencia contratada, es decir, por la capacidad de tu empresa para usar varios equipos eléctricos a la vez. Es un coste fijo, lo uses o no.
Peajes y cargos regulados
Costes que vienen impuestos por el Gobierno para el uso de las redes de transporte y distribución de electricidad. Aparecen sí o sí en todas las facturas.
Alquiler de contador
Si no tienes el contador en propiedad, pagarás una pequeña cantidad mensual por su uso (fijada por ley).
Impuestos
Como el IVA o el impuesto especial sobre la electricidad. Aquí no hay escapatoria.
Servicios adicionales
En algunas facturas verás conceptos como seguros, mantenimientos o servicios extra. Muchos no son obligatorios, así que conviene revisarlos.
Entender bien cada uno de estos puntos es el primer paso para saber si estás pagando de más… o si hay margen para optimizar.

Más ahorro en tu factura,
sin inversión
Uno de los grandes atractivos del autoconsumo energético colectivo es que puedes beneficiarte de la energía solar compartida sin necesidad de instalar paneles en tu propio tejado. Gracias a modelos como el de Soldelia, accedes a energía limpia a un precio fijo muy competitivo (aprox. 0,06 €/kWh), sin preocuparte por la instalación ni el mantenimiento.
El resultado: reducción directa de hasta un 40 % en tu factura eléctrica.

Energía renovable accesible para todos
Hasta hace poco, si no tenías tejado propio o no podías permitirte una instalación, quedabas fuera del autoconsumo. Con esta nueva normativa, eso cambia. Ahora puedes formar parte de una instalación solar comunitaria aunque estés a varios kilómetros, siempre dentro del nuevo límite de 5 km.
Esto democratiza el acceso a las energías renovables, facilitando la creación de comunidades energéticas locales sostenibles.
Potencia contratada: ¿estás pagando de más sin saberlo?
La potencia contratada es la capacidad eléctrica que tu empresa tiene disponible para utilizar todos sus equipos al mismo tiempo sin que “salten los plomos”. Es decir, el máximo de energía que puedes usar de golpe.
Pero aquí viene lo importante:
Es un coste fijo. Lo uses o no, lo pagas todos los meses.
Y en muchas empresas, está sobredimensionada. Se contrató hace años “por si acaso”, nadie la ha vuelto a revisar… y cada mes estás pagando por algo que no necesitas.
No obstante desde 2021 es posible contratar dos tramos de potencia: uno para las horas punta y otro para las horas valle. Si tu actividad se concentra en un solo horario (por ejemplo, solo mañanas), podrías ajustar la potencia en el otro tramo y reducir el coste fijo mensual.
También es importante evitar los excesos de potencia, que se penalizan con recargos si superas lo contratado. Por eso, conocer tu consumo real y ajustar la potencia es una de las formas más rápidas de ahorrar sin hacer cambios en tu operativa.
Pídele a tu comercializadora un histórico de potencias demandadas o revisa tus facturas con un asesor energético. Es un ajuste simple que puede ahorrarte cientos de euros al año.
Tarifas, tramos horarios y periodo de consumo lo que sí debes revisar

Tu factura eléctrica no solo depende de cuánto consumes, sino también de cuándo lo haces. Por eso es clave entender cómo funciona tu tarifa contratada y los distintos periodos horarios.
¿Qué son los tramos horarios?
La electricidad no cuesta lo mismo a todas horas. En España, las tarifas con discriminación horaria dividen el día en tres bloques:
- Periodo punta (el más caro): normalmente por la mañana y al final de la tarde.
- Periodo llano: horas de consumo medio.
- Periodo valle (el más barato): de noche o fines de semana.
Si puedes adaptar parte de tu actividad a los horarios valle, podrías pagar mucho menos por el mismo consumo.
¿Estás en el mercado libre o regulado?
- En el mercado regulado (PVPC), los precios cambian cada hora según la subasta diaria. Es variable y depende del mercado eléctrico.
- En el mercado libre, la comercializadora te ofrece un precio fijo o pactado. Puede incluir una tarifa plana, una con discriminación horaria o una personalizada.
Saber en qué mercado estás y si tu tarifa está alineada con tus horarios de trabajo puede marcar una gran diferencia en tu factura mensual. Revisa en tu factura los conceptos de “periodo facturado”, “tarifa de acceso” o “tramos horarios”. Y si no sabes interpretarlos, un estudio energético puede ayudarte a saber si hay una tarifa más adecuada para tu perfil de consumo.
Peajes, alquiler del contador y otros conceptos que inflan tu factura sin que te des cuenta
Además del consumo eléctrico y la potencia contratada, tu factura incluye una serie de costes regulados y cargos adicionales que no dependen de tu actividad, pero que sí influyen en el total que pagas cada mes. Veamos los más comunes:
Peajes de acceso y cargos regulados
Son los costes establecidos por el Gobierno para pagar el uso de las redes de transporte y distribución de electricidad. También incluyen otros conceptos como energías renovables, ajuste del sistema o compensación por autoconsumo. No puedes eliminarlos, pero sí entender si están bien aplicados según tu tarifa.
Alquiler del contador
Si tu empresa no tiene el contador en propiedad, pagas mensualmente por su uso. El coste suele rondar los 0,81 €/mes (aunque puede variar según el tipo de equipo), y lo verás reflejado como “alquiler de equipos de medida” o similar.
Servicios añadidos no siempre necesarios
Muchas comercializadoras incluyen en la factura servicios de mantenimiento, seguros, asesoramiento o revisiones técnicas que no son obligatorios y que puedes cancelar si no los necesitas.
Revisa este apartado: podrías estar pagando entre 2 € y 5 € extra al mes por servicios que no usas.
Impuestos aplicados: lo que se lleva Hacienda sí o sí
Aunque no puedas eliminarlos, entender los impuestos incluidos en tu factura de luz te ayuda a saber qué parte del importe final es inevitable y cuál sí puedes controlar.
Impuesto sobre la electricidad
Este impuesto está regulado por el Gobierno y se aplica sobre la suma del consumo y la potencia contratada. Su tipo actual es del 5,1127 %, aunque puede variar en situaciones excepcionales (por ejemplo, con bajadas temporales para aliviar al consumidor).
IVA
Como en cualquier otro servicio, se aplica el IVA sobre el total de la factura. En la mayoría de los casos es del 21 %, aunque en algunos casos (por ejemplo, potencias inferiores a 10 kW en momentos específicos) puede reducirse temporalmente al 5 %, según medidas gubernamentales vigentes.
¿Y por qué conviene saber esto?
Porque cuando compares ofertas o calcules tu ahorro, ten claro que estos impuestos estarán presentes sí o sí. El margen de optimización está en los otros conceptos: potencia, consumo, servicios añadidos o forma de acceder a la energía.
¿Y si pudieras reducir tu factura sin inversión ni complicaciones?
Una vez que entiendes todos los conceptos de tu factura eléctrica, es normal que te preguntes:
¿Puedo hacer algo para pagar menos sin cambiar de proveedor, sin obras y sin complicaciones?
La respuesta es sí.
Gracias al modelo de comunidad solar, ahora puedes consumir energía solar generada muy cerca de tu empresa, incluso a pocos metros, sin necesidad de instalar placas ni invertir dinero. Solo necesitas estar dentro del radio de acción de una planta fotovoltaica (2 km) y podrás acceder a una tarifa fija, estable y hasta un 40 % más barata que el precio tradicional.
¿Cómo funciona?
En Soldelia, buscamos tejados infrautilizados en zonas industriales, instalamos paneles solares y conectamos a empresas cercanas para que consuman esa energía limpia y local.
- Sin cambiar tu actividad ni tu contrato actual.
- Sin asumir riesgos ni costes de instalación.
- Con total transparencia y sin permanencias abusivas.
¿Y si pudieras empezar a pagar menos simplemente por estar en la ubicación adecuada?
Calcula cuánto podrías ahorrar este mes en tu empresa
Si después de revisar tu factura te queda claro que hay margen para mejorar, no lo dejes en una buena intención.
En menos de 48 horas podemos decirte:
- Si puedes acceder a una comunidad solar cerca de tu empresa.
- Cuánto podrías ahorrar en tu factura, sin inversión y sin cambiar nada.
- Qué necesitas para empezar a beneficiarte de energía local a precio fijo.
Solo necesitamos los datos de tu suministro y una copia de tu factura actual.
A partir de ahí, hacemos el análisis por ti y te damos una propuesta clara y sin compromiso.



