Los sistemas fotovoltaicos están ganando popularidad como una forma sostenible y eficiente de generar energía eléctrica. Una de las mayores preocupaciones de los ciudadanos y las empresas es invertir en fuentes de energía sostenibles para ahorrar en sus facturas y reducir las emisiones.
¿Qué es y cómo funciona un sistema fotovoltaico?
Los sistemas fotovoltaicos son dispositivos que convierten la luz solar en electricidad mediante el uso de células fotovoltaicas. Estos sistemas son una forma limpia y sostenible de generar energía eléctrica, aprovechando el recurso natural más abundante: el sol.
El funcionamiento de un sistema fotovoltaico es sorprendentemente simple pero altamente efectivo. Comienza con la captación de la luz solar por medio de los paneles solares, que contienen células fotovoltaicas. Estas células transforman la energía lumínica en corriente eléctrica continua (CC). Luego, un inversor convierte esta corriente continua en corriente alterna (CA), que es la forma de electricidad utilizada en la mayoría de los hogares y negocios.
Tipos de plantas fotovoltaicas
Existen diferentes tipos de plantas fotovoltaicas, diseñadas para adaptarse a diversas necesidades y condiciones. Entre ellas se encuentran:
Plantas fotovoltaicas conectadas a la red (on-grid): Estas plantas están conectadas al sistema eléctrico convencional y pueden suministrar electricidad a la red. Las placas solares puede estar instaladas en un radio de hasta 2 km de distancia de donde se ubican los consumidores de esa energía.
Plantas fotovoltaicas aisladas (off-grid): Estas plantas funcionan de forma independiente y no están conectadas a la red eléctrica. Son ideales para áreas remotas o lugares donde el acceso a la red es limitado.
Plantas fotovoltaicas híbridas: Estas plantas combinan la energía solar con otras fuentes de energía, como la eólica o la generación diésel, para garantizar un suministro estable y continuo de electricidad.
Componentes de un sistema solar fotovoltaico
Un sistema solar fotovoltaico consta de varios componentes clave, entre los que se incluyen:
Paneles solares: Estos dispositivos están compuestos por células fotovoltaicas que convierten la luz solar en electricidad.
Inversor: Este dispositivo convierte la corriente continua (CC) generada por los paneles solares en corriente alterna (CA) que puede ser utilizada por los dispositivos eléctricos.
Estructura de montaje: Los paneles solares se instalan en una estructura de montaje que los sostiene de manera segura y los posiciona de manera óptima para captar la luz solar.
Baterías: Algunos sistemas fotovoltaicos están equipados con baterías de almacenamiento que permiten almacenar el exceso de energía para su uso posterior, cuando no haya suficiente luz solar disponible.
Al comprender cómo funciona un sistema fotovoltaico y los diferentes tipos de plantas fotovoltaicas disponibles, podemos apreciar el potencial de esta tecnología para proporcionar una fuente de energía limpia y sostenible para el futuro. Si estás considerando la instalación de un sistema fotovoltaico y no dispones de un tejado o cubierta para instalar los panales y no quieres hacer gastos de inversión, únete a Soldelia para formar parte de una de nuestras comunidades solares.